Puedo decir que comí estupendamente fuimos sin reserva aunque decidimos no esperar mucho y comer la barra del bar. Queríamos probar el chuletón estaba riquísimo. Nos lo enseña pesado un kilo para dos personas estaba riquísimo. Luego pimientos pulpos todo estaba estupendamente. El trato fue fabuloso decidimos que el segundo día iríamos almorzar igual lo que pedimos estaba estupendamente. El trato maravilloso la comida exquisita, los platos vinieron en orden según íbamos terminando y qué decir de el postre maravilloso el ambiente en Local bueno🫶🫶
Mi joven hijo y sus amigos. Disfrutaron de un chuletón, solomillo, pulpo…, con un trato estupendo, mostrándoles el género a degustar igual que al resto de comensales. Después de la paliza del Camino fue una maravilla. Como madre estoy muy agradecida, ya que en otros sitios rechazaban a un grupo de jóvenes, hambrientos pero formales. Comieron estupendo y lo disfrutaron como el que más.
Alejandro Montero Navarro
+4
Restaurante bastante decente donde comimos el último día de nuestra estancia en Santiago. Pedimos todo de carta, inicialmente de entrantes una de pulpo con cachelos a compartir, que no estuvo mal pero los he probado mejores. También tomamos unos mejillones al vapor, que estos reconozco que estaban deliciosos y fue una ración más que abundante.
Seguidamente tomamos un arroz con bogavante para dos personas, y sin duda fue el mejor momento de la comida. Lograron hacer el arroz a un punto perfecto, y el bogavante que traía era de alta calidad por el sabor que le aportaba al guiso. Tocamos a dos platos por persona, porque la cazuela era enorme y acabamos llenos.
Con respecto a la limpieza e higiene, me pareció que el local estaba bastante bien cuidado. Sin embargo, le quito una estrella porque pese a que el camarero que nos atendió fue educado en todo momento, parecía por su actitud pasiva que nos estaba haciendo un favor al servirnos la comida, y eso no me gustó.
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