Estuve en este bar después de una excursión por la sierra con un grupo de montaña. La cerveza estaba buena, obvio, y la tapa no tanto. Pero me sirvieron un buen café cargado y muy ricos bizcochos Sancho Panza. Las personas que atienden son amables. El bar estaba llenísimo de gente.
El salón del restaurante es pequeñito pero tiene una chimenea que lo hace muy acogedor.
Pedimos dos cervezas (tienen mahou) y nos pusieron de aperitivo unas aceitunas y unos torreznos muy buenos
Como entrantes pedimos unas bravas y morcilla, muy buenas las dos raciones y de gran tamaño (las bravas era media ración)
Para seguir pedimos entrecot, el tamaño era muy grande y la carne de muy buena calidad, el punto de la carne tal y como lo pedimos.
La atención por parte de los camareros fue muy buena y la cerveza servida fría
La cuenta 56€ (4 tercios, las raciones, los dos entrecots y dos cafés)
Estábamos indecisos de ir a cenar al lugar por guiarnos de los comentarios, finalmente decidimos ir y afortunadamente nuestra experiencia fue buena, el trato amable,la comida buena, cantidad generosa y lo mejor buenos precios.
Nosotros pedimos unos tintos de verano y nos pusieron buenas tapas y para cenar un sándwich y una hamburguesa, me pedí la normal y estaba enorme, la carne en su punto y el queso gratinado muy bueno.Los recomiendo 🍻
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