Acabamos de comer 6 personas. Por recomendación hemos venido. No reservan, pero hay mucho espacio; comedor interior y terraza. Carta con carnes a la brasa, tostas y raciones. Hemos comido migas con huevo, entrecots, ensaladas de tomate, de queso de cabra, hamburguesas y carpaccio. Postres para los seis, cafés, vino y cervezas. Precio muy contenido. Igualico que en las grandes ciudades. Recomendable venir de propio o si se pasa de camino.
Lo que más me gustó fue que había bastante variedad de comida sin gluten.
Todo bueno y correcto, nos atendieron bien a pesar de estar a tope. Precios correctos.
Llegamos sobre las 3 de la tarde en pleno puente de agosto y sin reserva.
Nos recibió el encargado con una amplia sonrisa y se anotó nuestro teléfono…en menos de 10 minutos tenia nuestra mesa lista!!!
La comida, abundante y de calidad. Con un servio rápido y un precio más que aceptable para la buena calidad de sus platos.
Mención aparte tiene la ubicación de su terraza, con unas increíbles y preciosas vistas a la montaña…
Volveremos sin duda!!
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