Un amplio local con mesas altas junto a la barra en el interior, un segundo salón con mesas bajas y terraza. Una carta que combina con bastante equilibrio la cocina fusión, se encontrarán referencias asiáticas con cocina tradicional. Los platos que degustamos fueron una ensaladilla de gambas, unos nigiris de picaña madurada con huevo de codorniz y trufa, las croquetas de cigala con velo ibérico, los dumpligs de chicharrones (espectaculares), un brioche de puntillitas (muy rico pero eché en falta notar la mantequilla del pan de brioche, no sé si por el mismo pan o por falta de tostado), tataki de atún y cachopo. Muy buena experiencia. Recomendable.
Bonito bar en los Bermejales. Buena atención y buen servicio.
Comimos en la terraza exterior, muy bien atendidos.
La carta no es muy extensa y huye de las tapas y platos tradicionales de la gastronomía sevillana, pero si eres de los que gusta probar otra cocina, este local cumple esas espectativas.
Tomamos ensaladilla, fideua negro con gambas, mollete de pringá al vapor, hamburguesa y 2 uds de niguiri de picaña madurada (lámina de carne sobre taco de arroz y huevo de codorniz).
Todo muy rico y bien presentado en plato.
Recomendable visita.
Primera vez en Pecado. Una experiencia positiva. Pedimos un par de tapas por unidad (gyoza y nigiri) otra para compartir y dos principales. Todo muy rico. Terminamos con un postre y dos cócteles. Aunque el tamaño de las tapas es un poco reducido, la cantidad fue más que satisfactoria.
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