Las mejores empanadas que hemos comido nunca. Fuimos por recomendación de un amigo y se ha convertido en parada obligatoria si vamos hacia Huesca o Pirineos (a la ida y a la vuelta)
Tiene una pequeña terraza en el interior y nos dejaron entrar con nuestro perro. Los propietarios son muy amables.
Además de empanadas tienen variedad de dulces, panes de pizza y también otros productos locales, así como de servicio de cafetería.
Lo encontramos de casualidad y la experiencia fue muy buena. Es una panaderia reposteria artesana con mucha variedad. Hemos pedido dos pizzas pequeñas y trenza de chocolate y tarta de manzana, todo hecho en casa. La atencion muy buena, te hace sentir lugareña.
Es una panaderia con un obrador llena de una gran variedad de pastas y panes muy buenos.
Las dos personas que lo llevan son muy amables ,Jose Luis es muy atento,con una gran paciencia
Vimos que también que hacen pizzas en el horno de leña con muy buena pinta, se pueden tomar en la misma panadería.
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