Carta variada. Precios normales. Platos abundantes y adecuados para compartir.
Ensalada de tomate bien presentada y generosa.
Colas de langostinos al ajillo, abundantes y de buen sabor, pero por tamaño parecen gambas.
Rabas, buenas y abundantes.
Croquetas buenas también.
Gambas a la plancha muy buenas y cantidad normal.
Mejillones tigre bien y cantidad normal.
Ensalada de piquillos, en realidad eran cogollos con anchoas, bien.
El pan caro, a 1 €. la pieza de tamaño normal y calidad corriente.
Las cervezas bien de precio.
La tarta helada, buena y bien de precio.
Personal muy atento y servicial.
Ambiente bueno, pero caluroso ya que hemos estado en el piso de arriba y eso influye. Nos informan que el aire acondicionado lo han parado debido a la demanda de electricidad de la cocina que provoca cortes de luz. Pasadas las apreturas de la cocina lo activaron.
Como salimos muy satisfechos, hemos vuelto a los dos días y no nos hemos equivocado. Resumiendo: cantidad y calidad.
Siempre que vengamos por estas tierras repetiremos.
Restaurante que tiene mucho que decir en la calidad tanto del producto como de la elaboración. Tuvieron el detalle de sacarnos una tapa mientras esperábamos la comida, y debo decir que estaba muy buena. Pedimos unas alcachofas con foie. Quizás le faltaba un poco más de foie y menos aceite, pero rico. Y pedimos algo parecido a mariscada con chipirones, zamburiñas, pulpo, todo de 10. Cuesta unos 34€ para dos. Es un sitio que pueda pasar desapercibido pero que merece una vista. 100% recomendable.
Es un local como dice el nombre muy original. La comida de 10, estaba todo buenísimo, sobre todo los mejillones en su salsa ( no conseguimos que nos dieran la receta). Y el trato de los camareros y el cocinero excepcional, de un 10 porque no se les puede dar más.
Seguro que si vuelvo por esa zona iremos allí.
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