Escenográficamente perfecto. El hálito de los prados y del bosque te llegará a través de sus imponentes cristaleras. Lugar perfecto para el encuentro. No te haría falta ni comer para estar casi en la gloria. Pero si con todo eso (y lo entiendo) vuestros estómagos no se dieran por aludidos; podéis sentarnos a la mesa sin ningúna duda, ni vacilación.
En El Campillo, no cabe la farsa en la que se ha convertido hoy la cocina. Comida rotunda y auténtica, no exenta de algún guiño a la modernidad. Cocina hecha para gustar, no para epatar con comensales influidos por las novisimas tendencias en la restauración. Comida sin sorpresa, ni colorines donde camuflarse; un auténtico templo gastronomíco de la comida en blanco y negro. Todo ello, aderezado de un trato exquisito, próximo y casi familiar; me hace recomendar el lugar, a ojos cerrados.
Una estupenda comida y un trato inmejorable sin duda volveremos a repetir
Angel Barreiro Cortizo
+5
Para quedar bien con invitados y tú como comensal no dejes de acudir al Restaurante El Campillo de Sosas de Laciana, satisfecho como mínimo. Calidad , precio y sobre todo la amabilidad de Abel .
Si è verificato un errore! Riprova tra qualche minuto