Lugar agradable con trato familiar ,raciones majas por un precio muy aceptable, el lugar es amplio y preparado para personas con movilidad reducida dado su amplitud, la comida genial,pedimos un poco de todo para picar y plato ...no hay servicio de mesa pero lo preparan muy cómodo para llevar a la mesa ...la espera es con un temporizador con lo cual no has de estar en turno pendiente ....el espacio cuenta con un parque infantil interior para los peques ...muy cerca de la playa lo que invita a dar un paseíto después de comer ... La atención de Aitor y paloma estupenda y detallistas...... Sin duda repetiremos pronto❤️😊
La comida es muy muy buena y se nota que es artesana un 10. La forma de pedir no me terminó de convencer ya que estuvimos 30 minutos en la cola de la caja para poder pedir más otros 40 para recibir la comida, aunque merece la pena esperar.
Sitio adecuado para comer un poco de todo, bocadillos, sándwich, platos combinados, etc. Dispone de zona de juegos para los niños y una amplia zona de comedor.
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