Una experiencia muy buena. Esta emplazado en una zona agradable y tranquila donde se respira un muy buen ambiente. El trato al cliente es magnífico, camareros amables, rápidos y seguros con lo que hacen. Por no hablar de su carta. Les recomiendo las patatas bravas, son una ración increible a un precio excelente. Fritura perfecta y producto fresco por no hablar de su salsa que es una maravilla. En definitiva un sitio súper recomendable para pasar un buen rato y volveré sin dudarlo.
Mi sitio favorito de Tarragona. Las mejores vistas al puerto y unos bocadillos buenísimos
Buen servicio, amabilidad, y dispuestos a ayudar al cliente para que se sienta cómodo. En mi caso una parada técnica durante una sesión de ciclismo. Vistas al puerto y al mar junto a la bicicleta en terraza, un diez en el Pit Stop. Bocadillos de alto nivel para no quedarse corto y con gama de sabores tradicionales. Precios competitivos y al gusto de los mas tacaños. Limito a cuatro estrellas, porque permitir fumar en las terrazas durante la pandemia les ha restado puntos.
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