Almuerzo excelente , local agradable , concurrido y por eso algo ruidoso en el interior. Vueltas de solomillo al roquefort excelentes, ensalada templada, queso frito, pescado a la plancha .... realmente recomendable
La comida, la amabilidad y la ubicación son tan buenos que (casi) siempre hay cola al mediodía, así que en verano es imprescindible reservar antes.
Está situado en una calle peatonal, casi en la arena de la playa, y tiene dos terrazas a modo de chiringuito.
La relación calidad-precio del restaurante es correcta. El pescado frito, el queso frito, el pulpo, todos los platos han estado sabrosos y bien presentados.
Fuimos a comer mi pareja y yo, no tardaron en darnos mesa y la comida estaba muy rica, en nuestro caso nos la sirvieron sin tardar demasiado, aunque es cierto que escuchábamos a los de al lado quejarse por la tardanza en su caso. Las pizzas tienen un buen tamaño y sabor, en total nos costo unos 30€ quedando más que satisfechos. Nuestro plato favorito sin duda el queso frito, muy recomendable.
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