Agradable lugar. Habíamos hecho reserva para un grupo y llegamos bastante tarde. Nos atendieron muy bien, nos ofrecieron alternativas cuando uno de los platos se agotó (todos coincidimos en que salimos ganando)..y nos dejaron tomar la copa de después allí mismo. Estuvimos hasta más de las 19h. Buena materia prima y buena presentación; bastante acogedor con la chimenea encendida; al haber poca gente estuvimos como en familia.
Repetiría antes de que se corriera la voz porque seguro se llena.
Precio razonable, aunque nosotros comimos menu de Navidad. Algo más de 30€ por persona
Lo primero a destacar es la buena predisposición del camarero y su amabilidad, pendiente de que los clientes se encuentren a gusto. Es un buen sitio para ir a comer. En la carta hay diversas raciones como chipirones, almejas, sepia, pulpo, gambas, etc. O una parrillada, mariscada o fritura de pescado. La decoracion marinera también da un toque especial al lugar al igual que la música de fondo. Además en Navidad fuimos un grupo de amigos y nos trataron genial, la comida exquisita y a un precio económico comparado con otros menús en las mismas fechas.
Nos encantó. Las recomendaciones del cocinero estupendas, muy fresco. Relación calidad-precio es buena. Volveremos sin dudarlo
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