lola de pablo-blanco oliden
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Las sardinas en espetó espectaculares. Esta bien atendido pero a partir de las 15 30 horas quedan desbordados y son incapaces de mantener un tiempo prudencial para ir trayendo los platos pedidos.
A pesar de ello, el aperitivo de las sardinas no se lo deben perder!!!
La relación precio calidad buena
Mi experiencia fue comer una lubina espetada y me pareció exquisita . La ubicación es fantástica ,del resto no puedo opinar . El servicio me pareció atento .
Fuimos varios amigos a echar el día en la playa y comer en un chiringuito cerca. Acudimos a este y la primera impresión fue bastante mala ya que había solo 3 camareros para atender a todo el bar (muchas mesas y desorganización) estuvimos a punto de irnos por la tardanza en atendernos. Una vez que nos atendieron, igualmente tardaron en ponernos las bebidas y raciones. Todas las mesas estaban como nosotros y escuchamos a un camarero decir que ese día habían faltado varios camareros. A pesar de ello y las críticas, los camareros en ningún momento tuvieron una mala contestación. Cuando llegaron los platos, la sorpresa fue que todos estaban muy buenos, incluso unas coquinas que estaban la mayoría cerradas, se las llevaron y las volvieron a traer todas abiertas. Valió la pena la espera para comer. A veces, deberíamos empatizar con esta profesión y ser un poco pacientes. Repetiremos sin duda.
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