Fuimos a cenar y pedimos pollo y conejo con patatas para compartir y algunos entrantes (patatas con ajo, ensalada y poco más). La atención fue correcta pero como había mucha gente iban desbordados y en muchas ocasiones quisimos pedir/ pedimos más bebida y no había manera de que llegara. Lo mejor fueron los postres, ya que tienen una gran cantidad de postres a ofrecer, algunos de los cuales son de elaboración casera. Yo pedí el pastel de queso que estuvo buenísimo. Acabamos pagando 22€, éramos un grupo grande.
Buena calidad precio, y los dos camareros que nos atendieron muy atentos y amables
A costado empezar a atendernos, pero poco a poco a ido mejorando. La comida casera y muy rica. Los postres caseros, espectaculates.El camarero muy bien y atendiendo muchos clientes con celeridad y eficacia. Cómo punto negativo, si te gusta el asiático no lo pidas, muy fuerte y alejado del auténtico asiatico. Precio...economico
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