El entorno es espectacular. Fuimos a comer (sin reserva) y estaba muy muy muy lleno. Conseguimos una mesa, pero no debía estar asignada a ningún camarero y parecíamos invisibles. Decidí entrar al local y avisar de que estábamos sentados y empezaron a fluir las cosas. Lo que probé de comida estaba bueno. La próxima vez que vaya, porque merece la pena, reservaré antes😅
El otro día estuvimos de pasada... Un café y nos fuimos pero hoy hemos vuelto a comer aunque personalmente dudaba bastante de q me fuera a gustar.
ME HA ENCANTADO!
Hemos pedido torrezno q estaba delicioso
Migas con huevo espectaculares
Y huevos rotos con jamón que estaban de vicio... Diría q llevaban un leve toque de trufa... Para llorar de placer.
Las raciones súper abundantes y pintonas.
He preguntado si la tarta de queso era casera y juraría que no me ha entendido o la piden a otro sitio, me ha dicho que no pero la pinta, el sabor y la presentación de 10... El sabor como si la acabara de hacer una abuela con su receta tradicional.
Los camareros súper amables y simpáticos. Le han sacado a mis perras un cuenco con agua con hielo...
El precio correcto
Estar comiendo bajo la cascada y al fresquito de los árboles lo convierte en una experiencia de 10.
El wc limpio
Sitio bueno para comer. Los torreznos y la tarta de yeso muy buenas. El servicio no es muy bueno, pero hay que tener en cuenta que están estudiando y aprendiendo hostelería, por lo que no está mal.
Me parece muy mal lo que se está haciendo con este restaurante. Yo fui a comer el día de las vacas por el río de casualidad u comimos allí. Ese día no vi por parte de la gente de fuera nada de heces ni nada de eso.
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