Ideal para tomar cócteles y copas en un ambiente único! El dueño sigue siendo el mismo desde hace más d 20 años y cuida cada detalle del local cada día.
Me había olvidado este sitio pero he vuelto con mucho placer, valoración entre 9 y 10, detrás de plaza Honduras, para tomar algo y pasar un rato está perfecto, muy intimo para estar con la persona que quieres o hacer una buena impresión... Los precios muy correcto, casi barato... Un mojito de mango a 5 euro no está mal y con algo para picotear ofrecido por el dueño
Solo he ido una vez, pero es un sitio muy recomendable (la comida no la puntuo simplemente porque no pedí nada). La decoración tiene un toque que recuerda a épocas pasadas que la diferencia de otras cafeterías, con la cerveza nos pusieron bastante cantidad de picar para acompañarla (cacaos y quicos) pero lo interesante es que pedimos una segunda ronda y nos repusieron los cacaos sin necesidad de pedirlo. También destaco la amabilidad de la camarera, se me cayó una cerveza en la mesa y lo limpió enseguida sin tomárselo a mal. Eso me dió a entender que son atentos y que el lugar es acogedor
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