Hemos pasado muchas veces y nunca hemos parado porque siempre está lleno 😅. El otro día por fin tuvimos la oportunidad y nos encantó. Tanto que al día siguiente volvimos. Las camareras muy serviciales, precios muy buenos y comida relación calidad-precio, excelente.
Comimos ensaladilla, alcachofas, croquetas, saquitos, calamares, bravas...todo 👌👌. Y la sangría de 10.
Ana Company (Bajo mi punto de vista)
+4
Un local bastante grande, desde fuera, no lo parece, con una decoración que en principio, no llama demasiado la atención y que no es mucho de mi agrado.
Sin embargo, fui a comer allí, acompañado de vari@s amig@s que ya lo conocían y me sorprendió para bien su menú de comida casera, variedad y buen tamaño en las raciones.
Por unos 11€, si no te sales del menú, se come de maravilla. Yo en concreto comí arroz a banda y estaba muy rico.
Servicio amable, aunque he de decir que íbamos un grupo de personas ciegas y con diversidad visual y como es ya de esperar, no sabían como tratarnos, ya que nos trajeron en platitos, mezclados las uní dosis con aceite y vinagre ( x poner un único ejemplo) y hubo un par de compañeros que “ mordieron el anzuelo”.
En cuanto a accesibilidad se refiere, la entrada sin escalones y como en la mayoría de lugares, poca o nula señalización o distinción para encontrar los WC., aunque tengo que decir, que pedí ayuda y me la dieron.
Parece un buen lugar para celebraciones familiares.
Bar de toda la vida en la Calle Cuenca con Honorato Juan. Tiene una amplia terraza y varios salones interiores, ideales para cenas de grupo. Está especializado en raciones, tapas y bocadillos variados. El servicio es muy atento y rápido con las comandas. El rabo de cerdo, los zarajos, la tosta de foie y la sepia muy recomendables. Muy buena relación calidad-precio.
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