Es un restaurante que, sin lugar a ninguna duda, no puedes dejar de visitar en Valencia. De la mano del grupo asesor gastronómico Rafa Morales, el mismo Rafa Morales (dos estrellas Michelín) y su hermana Mónica, nos ofrecen una cocina exquisita en Valencia. Lo que preparan está buenísimo todo. El ambiente es tranquilo y el lugar acogedor para comidas y/o cenas tranquilas. Los aseos están muy limpios. Recomendable sin lugar a ninguna duda y repetiremos en cuanto podamos.
Comida muy sabrosa y muy cuidada. El local es sencillo pero con detalles. El servicio muy pendiente en todo momento. El precio es acorde. Salimos a 30€ por persona con bebidas y postres. El puntito de la mistela muy de agradecer. Si te gusta el cremaet pide el senzillet.
Una joya poco conocida que merece la pena visitar.
Restaurante con una propuesta gastronómica muy interesante a muy buen precio. Relación calidad-precio muy buena y buenas raciones.
Los platos están bien presentados y tienen un toque creativo que los hace únicos. Los ingredientes son frescos y se nota en el sabor de cada plato. Además, en todo momento estás viendo a los cocineros cocinar. Recomiendo la panceta confitada y la tarta de queso casera.
El lugar está bien iluminado y la decoración muy acogedora.
El personal es muy atento y servicial, estuvieron pendientes en todo momento, hicieron que nos sintiéramos como en casa.
Como dato extra, puedes llevarte todo lo que utilizan para cocinar, desde las legumbres y huevos hasta las carnes y pescado.
En resumen, nos ha parecido un restaurante que ofrece una experiencia culinaria más que buena con una buena relación calidad-precio, un lugar bonito y acogedor, comida deliciosa, y un servicio impecable por parte del personal.
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