Buena comida de empresa con amigos. Escogimos el menú ejecutivo, con tres entrantes: croqueta de queso manchega y pera confitada, bien; Brioche de pulled porc y encurtidos, con contraste de sabores, y revuelto de bacalao, mayo de piquillos y picada de piparra dulce, demasiado nombre para un revuelto. De segundo, a elegir entre "Rape sobre reducción de gamba y crujiente de patata", que me dicen que estaba bueno, y "Arroz de secreto ibérico, alcachofas y ajos tiernos" servido en una paella con apenas un dedo de grosor de arroz. Estaba muy bueno de sabor y el arroz en su punto. El arroz lo acompañamos con un vino de Javier Sanz, verdejo D.O. Rueda. Recomendable. De postres, bocaditos variados al centro para compartir. Cafés e infusiones. 25€ por comensal. Bien, recomendable, buena relación caludad-precio.

Seguí la recomendación de una amiga y fui con varios amigos a comer, y la experiencia fue genial sin duda. Lo primero que apreciamos es que el local está muy chulo por dentro, es luminoso y espacioso, y tiene una decoración agradable. El personal que nos atendió, concretamente una camarera, fue muy simpática en todo momento y resolvió varias dudas que teníamos sobre algunos ingredientes, y su atención fue genial en todo momento. Respecto a comida nos sirvieron primero un montadito de crema de zanahoria y bacon que tenía un sabor con un toque de aceite muy agradable, 5 croquetas de jamón que estaban deliciosas, y unas patatas bravas también muy ricas. Como platos principales un arroz con foie, pato y boletus para 4 personas y una costilla de cerdo glaseada con crema manchega, y ambos estaban riquísimos, con gran sabor y en su punto. Y todo ello acompañado de 2 jarras de sangría blanca muy rica. De postre pedimos 4 torrijas con helado de mascarpone y un dulce de chocolate, mango y coulis de maracuyá. El segundo tenía una mezcla de sabores intensa pero muy rica, y el primero también estaba buenísimo aunque quizá le vendría bien una salsa para añadir un poquito más de humedad a la torrija (creo que chocolate blanco y vainilla pegarían bien con el helado), pero seguía teniendo un gran sabor igualmente. El precio fue unos 30€ por persona, no es del todo asequible para cualquier bolsillo pero desde luego tampoco me pareció caro para el nivel de la comida, y creo que es el sitio perfecto para darse el capricho un día y poder disfrutar de buenos platos.