Simplemente toda una experiencia! Distinto a cualquier otro restaurante al que puedas ir del tipo alqueria... Al llegar al restaurante te sientes como si fueses a una reunión familiar a comer en la casa del pueblo y la realidad es que es una de las mejores partes de la experiencia! El dueño es tremendamente amable y prepara una paella espectacular tanto en lo que se refiere al tamaño pero también en lo más importante que es el sabor. Los camareros tremendamente atentos y no faltaba un plato en la mesa ni una sola bebida porque tan pronto como el plato o el vaso se vaciaban los amables camareros hacían lo posible por arreglarlo. En cuanto al resto de la comida del menú Simplemente genial en todos sus aspectos. Salimos hartos de comer y beber y tremendamente felices. Muchas gracias y muy recomendable para aquellos que os habéis parado a leerme.
Guillermo Rodriguez Aracil
+4
Hemos ido a comer 7 personas. La atención ha sido muy buena en todo momento.
Hemos estado en una zona al aire libre con sombra y pese al calor que hacía se estaba muy agusto.
El menú era cerrado, unos entrantes que tenían un plato de jamón, lomo embuchado y queso, esgarraet, clochinas y ensalada valenciana.
De plató principal paella valenciana (con algún caracol y trozo de alcachofa) que estaba muy buena. La paella es la misma para todos los comensales del restaurante, hecha a lecha en el momento.
Se puede repetir (incluso más de una vez 🤣).
La bebida está incluida en el menú… cerveza, vino, sangria, tinto de verano o refrescos.
De postre brocheta de fruta con melón, piña y sandía. Muy buena.
Después sirven el café (también hay cremaet!!) con coca boba, coca de llanda o bizcocho, como la quieras llamar con unas onzas de chocolate y un chupito de mustela o herbero.
Muy agradable para reuniones de amigos, empresa, etc.
Las paellas que hace Pablo están (son) impresionantes; más teniendo en cuenta que suelen ser gigantescas!
El ambiente, lo mejor; estás como si estuvieras en tu casa!!
Muy recomendable!
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