Estuvimos cenando ayer,celebrando nuestro aniversario de boda,el restaurante es muy acogedor,con un ambiente y una decoración muy original,la zona de abajo,la de la barra,es para raciones y tapeo,con muchas mesas y una terraza muy amplia,protegida del frío y con calefacción, con vistas a la catedral. Es muy amplia y con una decoración de personajes ilustres de Valladolid en murales,muy chula. Amplia variedad de tapas y raciones. Arriba está el comedor,muy acogedor también. Tuvieron el detalle de reservarnos una mesa más apartada para nosotros por la fecha que era,y a pesar de ser lunes,había bastante gente cenando. Aún así, nos atendieron muy bien,fueron muy amables y simpáticos con nosotros. La comida,exquisita,y el vino,ribera del Duero de la casa,espectacular.Cenamos chuletillas de cordero y merluza en salsa en verde con almejas,ambas cosas,exquisitas,la salsa de la merluza,buenísima y las chuletillas,las sirven en una especie de parrilla de hierro, para que no se enfríen,y con patatas fritas caseras y pimiento asado ...muy ,muy rico. De postre,tomamos una tarta de pistacho con helado de turrón casero que estaba muy rico,con un sabor a pistacho intenso ,distinto y muy bueno. Aunque tardaron un poco en servirnos,era comprensible,por la cantidad de gente que había. Aún así,nos atendieron fenomenal y estuvimos muy agusto. Repetiremos otro dia,probando las raciones,que tienen una pinta estupenda. Gracias a los camareros/as que nos atendieron,trabajáis muy bien,y sois grandes profesionales. Precios ajustados para la calidad y cantidad. La cena ,con 4 copas de vino y dos cañas de cerveza,nos costó 69€. Recomiendo reservar mesa. Nosotros la teservamos por la web,pero tambien puede hacerse por telefono.Restaurante que recomiendo 100%👌 Gracias por una noche calida, a pesar del frío vallisoletano🥰
Cipriano Calvente Padial
+5
Restaurante justo delante de la catedral de Valladolid, tiene una terraza con mesas altas y el salón interior en 2 plantas tiene una decoración muy cuidada. La comida está muy rica, tienen tanto tapas como raciones y platos, alguno de ellos típicos como las patatas a la importancia con huevo escalfado. La atención del personal es muy profesional.
Completamente enamorada de este sitio! Fuí a comer con la familia el fin de semana y me encantó. El servicio fue impecable, el sitio es precioso (nuestra mesa tenía vistas a la catedral) y la comida fue espectacular. Os recomiendo pedir las patatas a la importancia y las albóndigas de calamar, auténticas delicias! Espero volver muy pronto!
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