El Raffaella Gastrobar es un restaurante de Vila-seca que ofrece una amplia variedad de tapas y platos de cocina mediterránea y fusión.
El ambiente es acogedor y moderno, con un servicio atento y rápido. La comida es deliciosa, con platos muy bien elaborados y presentados.
Para picar, probamos los nachos con salsa guacamole, que estaban de vicio. Los nachos estaban crujientes y la salsa guacamole fresca y cremosa. Las patatas bravas no picaban nada, pero la salsa "brava" está muy buena. Aunque creo que le podrían añadir un toque más picante a la misma salsa.
También probamos el mollete de hamburguesa, que estaba de muerte. La hamburguesa era jugosa y sabrosa y el pan mollete perfecto para absorber todos los jugos.
La única pega que le podemos poner a Raffaella Gastrobar es que el vino DO Montsant no estaba disponible. Es una pena, porque es un vino de gran calidad que nos encanta..
Todo un descubrimiento 💯recomendable, tanto si vas con niños como sino, justo delante de un parque precioso en el que disfrutarán mucho tus peques, la comida que probé espectacular, mollete de costilla de cerdo, con chips de boniato.. Y disponen de menú infantil!! Para rematar disfruté de uno de los mejores mojitos de mi vida por 6'5e!! Sin lugar a dudas se ha convertido en un lugar de referencia para mí.
Unas tapas riquísimas. El local es nuevo, muy chulo y tienen una carta de tapeo que está muy bien.
Nos encantaron las bravas, la berenjena con sobrasada, las puntillas... Nos sorprendió la presentación de las tapas, super cuidada!
El personal amable y nos sievieron rápido, así que todo genial.
Volveremos.
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