Tras pasear por Zaragoza el dia del Pilar, buscando un restaurante vegano, encontramos este acogedor lugar.
Al entrar, me recordó al comedor del cole, con mesas a los laterales, papel pintado con un toque natural y al fondo la “barra” dónde se pide la comida.
El menú podíamos elegirlo de entre 10/12 platos, un primero un segundo, postre,bebida y pan.
La comida te la sacan directamente de la cocina y tu preparas tu bandeja, como un wok pero mucho mejor, los platos están calentitos y ves como te los sirven.
El aceite, sal y especias, te las puedes poner al gusto en cada plato.
Sinceramente no recuerdo los nombres de los platos, pero si el sabor!
De vez en cuando me gusta alimentarme de comida vegana y realmente me encantó, había una tortilla de calabacín y queso vegano buenísima!
La gente muy amable, ya os cuento; me recordaba al comedor del cole, todos hablaban con todos, muy educados! Los cocineros se portaron muy bien con nosotros. Cuando terminamos de comer, dejábamos la bandeja en una zona especial para después reciclar. ♻️
Me encantó este lugar y sin duda, la próxima vez que vuelva a Zaragoza lo visitaré.
Es uno de lo vegetarianos que más me gustan. Tiene mucha variedad en el menú y cantidad en los platos, sales más que satisfecho, buen precio, los postres riquísimos, es modo self-service, y además todas las bebibas en envases de cristal me parece fantástico.
Comida vegetariana en plan casero. Te sirven en barra en bandejas. No es caro para los tiempos que corren pero hay algún otro similar más barato.
Servicio rápido y amables.
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