Juan Manuel Parreño Sotos
+4
Local con pocas mesas y muy acogedor. Limpio y bien climatizado.
El servicio un pelin lento para la gente que estábamos.
La comida muy rica. Comida casera hecha con cariño, platos generosos.
La sopa castellana muy rica, las carrilleras en su punto de cocción y los callos para matrícula.
La lástima fue no poder probar su famoso arroz con leche.
Según mi experiencia y criterio recomendable.
Recomiendo probar sus creaciones.
No parece que haya un restaurante donde está ubicado, pasa desapercibido en la calle. Tiene un pequeño bar y un salón con 11 mesas, climatizado y sin TV.
La comida está riquísima.
Producto de calidad.
Personal muy simpático y profesional.
Entre semana, menú de almuerzo por 14€.
Yo ese día pedí:
Ensaladilla rusa. Bien de cantidad y deliciosa.
Bonito con tomate. Algo simple, sin patatas o algún aconpañamiento, aunque delicioso.
Tarta de queso. Espectacular.
Seguro que en invierno, se come mejor!!
Seguramente repita cuando esté en la zona
Fantástico mesón-restaurante castellano, delicioso sobre todo el lechazo hecho al horno de leña. También destacar el postre de arroz con leche casero, estaba buenísimo!
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