He estado en este sitio muchas veces, sobre todo, jueves por la noche. He comido una gran variedad de tacos de ingredientes muy variados. Todos los días que he estado, he disfrutado mucho. Me cuesta comprender cómo un taco puede estar tan bueno. Hay de dos precios, de 1'5€ y de 2€, dependiendo del tamaño de la tortilla. De beber, puedes tomar agua, refescoa o cerveza. El local es muy modesto, pero está limpio y razonablemente cómodo. Este no es sitio para para pasarse varias horas zonas cenando; es para ir, comer muy bien y a un precio muy bueno, y marcharte. El dueño, Oswaldo, es un hombre peculiar, algo distante. No obstante, a medida que les vas conociendo y él coge confianza, se muestra cada vez más amable y cercano. Sin duda alguna, es un sitio ineludible si vives o estás de paso en Alcalá.
Gran descubrimiento esta taquería “semi escondida” de Alcalá.
Eliges el tamaño el sabor y la cantidad de ellos y en un pis pas te lo cocinan.
No recomiendo ningún taco porque los cambia diariamente y es difícil repetir, lo que me parece súper interesante.
También un día al mes hace solo tacos vegetarianos, por lo que hay opciones para todo el mundo.
Destacar que el dueño es muy agradable y el local aunque es chiquitito se está muy a gusto.
Repetiremos en otra ocasión.
"Cantina" a pie de calle, los tacos de 10 no típicos y va cambiando, el sitio típico Mexicano como los de allí ... Y el dueño, cocinero, y única persona en el local, una maravilla. El local no es el mejor, pero es muy hogareño.
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