Una taberna alicantina disruptiva con platos típicos pero diferentes. Qué rica la materia prima. Mejor reservar antes y quizá por poner alguna pega que las mesas están muy juntas. Las camareras son muy amables y siempre atentas. Da gusto el
Servicio y la cocina muy lograda van cambiando la carta por temporada y mercado así que puedes repetir con frecuencia por qué la carta es variada. Quizá la tortilla de patata debería ser más gruesa para mi gusto ya que parecía más bien una francesa . Me sorprendió el lemon pie porque estaba exquisito.
Es la segunda vez que visitamos el local y la verdad es que salimos igual de contentos que la primera.
Para empezar, el servicio es excepcional. Todos los camareros son muy amables y atentos con las mesas, a nosotros nos ha servido Carlos y ha estado muy pendiente en todo momento. Además, si tienes cualquier tipo de duda te saben aconsejar muy bien.
Luego, todos los platos son únicos por lo que es recomendable visitar el local varias veces y poder ir degustando cada una de las tapas que ellos ofrecen. Recomendamos probar el pan típico con el aceite de oliva virgen extra de Jaén, de los mejores que hemos probado hasta la fecha, un sabor sorprendente.
Otro punto a favor es que tienen otros platos fuera de carta que van variando según el día en que los visites.
Sin duda un lugar al que ir a disfrutar de un buen servicio, comida, ambiente y decoración.
De mis restaurantes favoritos de Alicante.
He perdido la cuenta de las veces que he ido al Probar y nunca falla. Platos diferentes y muy sabrosos.
Además, un gusto tratar con su plantilla, siempre serviciales.
Su ensaladilla de anguila no puede faltar.
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