Lo descubrimos de casualidad y he os almorzado muy bien, el menú se compone de primer y segundo plato a elegir entre varios, incluye bebida, pan y postre, por unos 22 euros creo recordar. De primero pedí migas muy ricas y rabo de toro de segundo, también muy recomendable, de postre brownie casero el cual nos encantó. Volveremos! Por cierto se puede aparcar sin problema allí.
Llegamos alli de casualidad, a ultima hora en Agosto, pero pudimos comer: relación calidad-precio buena, atención buena.
Platos de comida tradicional sobre todo, y aunque no como carne, disfruté de un cardo con almendras y migas de setas estupendas. Los postres sobre todo, muy buenos también.
Buena decoración por dentro, y terraza exterior. Amplia zona verde exterior donde aparcar y disfrutar la sobremesa. Con sillas al lado del río.
Volveré allí.
Lugar super agradable para comer, las camareras super simpáticas y la comida riquísima. Migas, alubias, costillas de cordero y los postres CASEROS!!! Repetiremos sin duda, gracias!!!
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