Nos sentamos en este lugar casi de casualidad, atraídos por el buen ambiente que se respiraba. Y sin querer, hemos descubierto unas de las mejores patatas fritas que hemos comido en la vida. Menú a 12 euros con todo rico y unas ortiguillas increíblemente ricas y perfectamente fritas. Nos atendieron con una simpatía desbordante e incluso nos invitaron a una riquísima tortilla campera. Pidáis lo que pidáis, que tengan patatas fritas. Ricas, crujientes y cero aceitosas. De verdad, no os lo perdáis. Y muchas gracias por hacer de esta increíble ciudad de Arcos, un lugar aún más acogedor.
Taberna en pleno casco viejo de Arcos de la Frontera.
Personalmente me encantan este tipo de establecmietos tan típicos y castizos.
Tomamos unos vinos de la tierra que estaban increíbles, acompañados de una tapas muy bien elaboradas y riquísimas. Las fotos lo dicen todo!¡!¡!
La chica que nos atendió muy simpática y nos aconsejó muh bien los vinos que probar.
Si pasas por Arcos no dejes de ir.
Totalmente recomendable.
Aunque la carta es un poco corta, los platos estan muy buenos, el personal es muy amable, y el servicio muy rápido y organizado.
Buena relación calidad/precio.
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