Sitio con encanto y con unas vistas espectaculares del condado. Habíamos reservado y nada más llegar nos preguntaron si teníamos reserva y nos llevaron a nuestra mesa en la terraza. Trato educado y cercano, los camareros de 10. Elegimos el menú de fin de semana de 25€ por las opciones de platos que tenía. El tiempo de espera fue corto, no tardaron mucho. La comida están rica y bien presentada en el plato (el único pero para mi, fue en los segundos que pedimos secreto y venía mucha salsa por encima de la carne. Es una observación personal y habrá gente que le guste así). Los postres bien. Nos queda probar el hotel con desayuno para poder probar al 100% el lugar.
Un restaurante espectacular en un entorno unico, tiene una terraza muy amplia con vistas muy bonitas a la montaña y un salón muy acogedor.
Disponen de menú entre semana de 20€ que es el que comimos y de uno especial de 40€. En fin de semana cuesta 25€.
Además aderezado con un vino de la bodega de al lado, señorío de Rublos que esta espectacular, si lo puedes combinar con una visita a su bodega (7€) ya tienes una jornada para recordar mucho tiempo.
La comida estaba realmente buena, platos de esos que son de menú pero que estan hechos con esmero, para gustar, además raciones muy grandes.
El servicio también es muy amable y está muy bien servido.
En definitiva, leo algunos comentarios negativos que me encantaría ver donde come esa gente normalmente , porque ojalá tuviera un restaurante así cerca de casa.
Me ha encantado el lugar, comida y ambiente.
Menú mercado por 20€ y especial por 40€
Piscina, habitaciones, salón de banquetes...
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