El paseo me ha llevado hasta este local, no estaba previsto.
Local tranquilo para ir sólo o acompañado, también recomendable para familias por el tipo de carta.
Me he dejado aconsejar y me han servido un delicioso crepe (tamaño no apto para las que comemos poco…)
Me apetecía un Bloody Mary, me han preguntado por el punto de picante y lo han hecho perfecto!
Pero, como en la mayoría de ocasiones, si el ambiente es bueno, si la comida está perfecta y con buenos ingredientes (como ha sido) pero el servicio no acompaña, la experiencia decae y NOOOOO, no lo ha hecho, al contrario! Los dos chicos que me han atendido (chico y chica) además de jovenes, son empáticos, atentos y con un trato exquisito! Gracias a los dos, tanto por el servicio como por las recomendaciones! Mirad la manera en la que me han puesto para llevar la parte con la que no he podido… lleva escrito un Enjoy y cara sonriente! Ese detalle sólo ya dice todo!
Realmente, un sitio al que volver incluso sola como hice hoy!
Llegamos al sitio guiadas por el aroma... entramos y nos gustó mucho la decoración, el chico muy amable y atento. Nos pedimos un crep de chocolate blanco con una bola de helado de vainilla y le agregamos chocolate negro...una delicia!! Además de que lo compartimos porque era gigante!!.
Muy buen servicio y trato. Nos sentamos fuera y estuvimos genial. Los crepes son grandes y muy buenos y con uno dulce y uno salado quedas perfecto. Muy recomendable
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