Un lugar muy especial. Una vivienda adaptada como restaurante con gran encanto. Servicio profesional y con gran amabilidad. Para volver seguro
Fuimos por primera vez el lunes 5/06, y estuvo muy bien, el sitio es muy bonito, ayer fuimos nuevamente y decidimos sentarnos en la terraza, el bocadillo muy rico, pero la camarera al retirar los platos no te pregunta si quieres algo más, un café, un postre, no te pregunta nada, al final después de esperar 5 minutos decidimos irnos para hacer un café y un postre en otro sitio, no creo que volvamos a ir ...
Fuimos a merendar y quedamos muy contentos con todo lo que pedimos. La promoción de café con leche más una porción de tarta por 5,15€ vale la pena. El café muy rico y las tartas (de manzana, de queso y de limón) tenían un buen tamaño y estaban exquisitas. Además se pidió chocolate con churros, que también estaban muy ricos. La atención de los mozos fue muy buena y rápida.
En otra ocasión fuimos por unas bravas y cervezas. Las bravas estaban muy buenas. Es un buen lugar para desayunar, merendar o comer tapas con la vista del mar.
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