Buen bar en el centro del pueblo de Bullas perfecto para tomar un aperitivo, comer o cenar.
La relación calidad-precio genial nosotros cenemos muy bien y el camarero que creo que es el Jefe muy simpático y atento, al pedir la cuenta nos invitó a un chupito con un bombón.
Buen bar en el centro del pueblo de Bullas perfecto para tomar un aperitivo o comer. La relación calidad-precio genial. Uno de los fallos es que en los momentos en los que la terraza está llena un solo camarero no da a basto para atender adecuadamente a todos los clientes, por lo demás todo genial.
Para nosotros todo fue genial. La comida muy buena, jamón y queso sin racanerio de hecho sobro porque eramos solo dos, pulpo tiernecito y carne bien hecha, bastantes chuletas de bareta (que en la mayoría de restaurantes o bares, te las cobran como si todas lo fueran y te ponen una y el resto de las otras) a las patatas algunas si que es verdad que les faktaba un puntito, algo enteras pero lo de menos. Vino de la tierra rico. Postres buenísimos ambos, lo mío fueron unas natillas y lo de mi padre un flan de chocolate. Atención sin pegas, quizás un poquito estresados y despistados algunos camareros, pero el que parecía el jefe que estaba detras de la barra los llevaba bastante bien y con gracejo, nos reímos de unas cuantas bromas y gracias que se dejo caer, precio asequible a unos veintitantos por persona, nosotros si lo recomendamos.
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