Bonito restaurante al lado del puente romano. Fuimos sin reserva y con poca esperanza de conseguir mesa, tuvimos suerte y el camarero nos preparó una mesa por la que sólo tuvimos que esperar 10 minutos. El local estaba lleno en todo momento. Tienen menú del día incluso en fin de semana, con muy buenas opciones, cantidades y precio inmejorable de 18€ que incluye primero, segundo, postre, botella de vino, agua y pan. Comimos mucho y muy bien. La atención de los camareros también excelente, rápidos, simpáticos y en todo momento pendientes. Totalmente recomendable.
El trato inmejorable, la atención increíble, el que nos enseñará un camarero a echar sidra una experiencia única y la comida de 10, pero de 10 de verdad. Llegamos a las 4 menos cuarto de la tarde con poca esperanza de que nos atendieran y el resultado fue una atención inmejorable, pedimos menú del día, 18€, un precio increíble para la calidad y cantidad de los platos. Sin duda alguna si pasáis por este publecito no podéis no venir aquí a comer o cenar. Gracias a todos, hicisteis muy felices a 3 mancheguicas y 1 andaluza que estaban de paso por el norte :)
Excelente servicio y comida. Te ofrecen enseñarte a escanciar pero en caso de no animarte están pendientes en todo momento de venir cuando necesites servirte de nuevo. Recomiendo las Zamburiñas, estaban espectaculares!! También probamos cochinillo, almejas , cecina , costillas a baja temperatura ... Un sin fin de manjares!!!
*Destacar la atención de Brian , lo que nos hizo volver a este maravilloso lugar y sin duda repetir en un futuro.
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