Es una experiencia culinaria diferente, suculenta y atractiva. El ambiente con la música de fondo es muy agradable y se puede comer tanto en terraza como en interior. Los aseos están muy limpios. Lo mejor, además de la comida fue el personal muy simpáticos y agradables, sabiendo hacer su trabajo, explicando cada plato y haciendo sugerencias. La comida hay que volver varias veces para probarlo todo porque los platos son enormes, y son sabores diferentes que no te esperas. Os dejo algunas fotos de los que yo probé.
Sitio diferente donde cenar . Decoración impecable . Atención del personal muy buena y una carta con mezcla de sabores de muchos lugares del mundo . Pollo , patatas, croquetas y hamburguesas con un toque especial . Relación calidad precio excelente . Sabores diferentes y sorprendentes .
Increíble lo bien que se cena, todo lo que probamos estaba buenísimo, atención de 10, aclarando dudas sin ningún problema en cuanto a intolerancias para poder cenar tranquilas. Sin duda un lugar al que volver. Recomendado al 100x100
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