100% recomendable. El sitio es precioso, decoración muy cuidada y moderna, es un chiringuito en primera línea de playa pero muy cuidado. La comida buenísima, especialmente el atún (el tartar de atún está de locos). Cantidad perfecta y a un precio razonable para la calidad. El trato muy bien, algo lento.
Las vistas espectaculares pero la comida en nuestro caso no nos impresionó, el servicio muy bueno.
Los chocos fritos estaban duros, los tacos nada del otro mundo y la ensaladilla de patatas asadas sin más . Quizás no supimos elegir bien pero no salimos con buen sabor de boca.
Es un restaurante en la playa, no es un chiringuito al uso de comida regulera. Llegamos a las 14 y nos fuimos a las 21. Un día estupendo en pareja.
Mesa reservada en primera línea de playa, lo cual ya de por si es una gozada. Pedimos de entrante el salmorejo y el tartar de atún rojo con yema curada en soja y crujiente de huevo, espectaculares ambos. De plato principal un pargo cocinado a la sal (especialidad de la casa). Exquisito, fresco y perfecto de punto. Las patatas y la piriñaca de guarnición también buenísimos. De postre la torrija y las trufas, todo casero. De locos.
El servicio genial, nos atendieron varios camareros y todos fueron muy profesionales, simpáticos, rápidos y eficientes. Así da gusto.
La Carta de vinos está muy bien y precios correctos.
100% recomendable.
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