Restaurante a la entrada de Comillas, con un pequeño aparcamiento y una terraza en la que se come a una temperatura ideal (para ir al baño hay que entrar al salón, que está muy bonito decorado pero hacia bastante calor).
La comida espectacular:
- Garbanzos con bogavante.
- Pulpo a la brasa con una salsa secreta propia que es imprescindible probar. Casi se cortaba con el tenedor.
- Tiras de calamar a la plancha con alioli. Muy tiernas.
- Tarta de queso al horno (ni dio tiempo a hacer la foto).
Nos quedamos con ganas de probar más platos de la carta (ensalada de tomate, lubina.....). Intentaremos volver durante nuestra estancia porque merece mucho la pena.
Los camareros muy atentos. Un servicio de 10.
He ido varias veces al restaurante, a comer y cenar y tanto la comida como el servicio es muy bueno.
El pulpo a la parrilla y los quesos fundidos 🤤 espectaculares.
Recomendable 100%
Cenamos en la terraza con reserva sino no cenas .
Respetan los tiempos de los comensales y la terraza no está abarrotada se está amplio y se cena muy tranquilo.
La comida muy buena , dispone de un pequeño parking que suele estar lleno ,un poco más arriba tienes otro gratuito público por si el del restaurante está lleno.
Los camareros atentos .
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