Tuvimos q esperar bastante por el gentío que había pero valió la pena. Vinimos desde Donostia a conocer Asturias. Este un sitio más que recomendable. Nos atendió amable y cálidamente Arturo “El duro” nos dejamos llevar por sus recomendaciones. También el buen servicio de Carmen.Pedimos Fabas con almejas, chipirones a la plancha, pulpo y de postre tocinillo. La comida súper deliciosa. Repetiríamos sin duda!!!
Restaurante pequeño y limpio, el personal Arturo, como las dos cocineras, muy simpáticos y majos. Tienen menú, sin embargo como no teníamos mucha hambre, pedimos a la carta, unas croquetas (son de cecina) cremosas y muy ricas, unos chipirones a la plancha, tal y como nos recomendó Arturo, un gran acierto y de postre una crema de queso, suave y cremosa. El baño muy pequeño pero limpio, y con papel higienico y servilletas fuera por si te hicieran falta, un muy buen detalle. Cuando llegamos pedimos dos vermuts y le comentamos si podía ponernos unas aceitunas o algo para picar, nos cobraron 2€ en concepto de tapa, así que este serie el detalle a reseñar negativamente, más aún habiendo comido allí. Al menos nos cobraron solo una ración de pan, ya que yo insistí en que no sería necesario más pan, ya que yo no lo comería. En general satisfechas y cuando volvamos a Cudillero, volveremos a parar aquí.
Tras esperar 20' de cola, pudimos comer en este restaurante. Buen trato de los camareros, atentos en todo momento. La comida muy buena, y con una cantidad considerable, en un entorno ideal. Muy amablemente nos pusieron para llevar lo que nos sobró. Los postres riquísimos. Muy recomendable.
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