Es un pequeño bar qué descubrimos por casualidad saliendo de cenar. Tiene terraza. Tiene Sándwiches, tapas y raciones para comer. Es un sitio ideal para tomar unas copas con los amigos o familia y además tienen una música excelente, allí no ponen reggaeton, ni tecno ponen música de la buena, de la que apetece escuchar, música de los 80,90. La verdad que fue un gran descubrimiento
Paramos allí de casualidad, excelente trato por parte del servicio, muy atentos en todo momento, las dos raciones que pedimos para cenar eran abundantes, estaban muy ricas y a muy buen precio. Volveremos seguro. Además los perritos son bienvenidos!
Algo más que una cafetería de barrio, un lugar donde poder ir a desayunar tomar un brunch comer café vinos copas .....
Siempre atienden con una sonrisa y tienen una gran variedad de tapas que varían con cada consumición, cada vez que paso por Gijón es un lugar donde hay que pasar
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