Acabamos de comer mi pareja y yo y la experiencia ha sido extraordinaria. La atención ha sido muy buena, pero lo mejor, sin lugar a duda, es la calidad de sus hamburguesas. Yo pedí la carne de vaca vieja gallega y mi pareja de buey, ambas riquísimas. Los postres no se quedan atrás. Aquí hemos probado nuestras mejores hamburguesas, estamos deseando volver!
Las cosas como son, las hamburguesas están espectaculares y esos euros de más por un tipo de carne algo más "selecta" acaba mereciendo la pena lo mires por donde lo mires.
La única pega relativa a la comida serían las patatas, pese a ser caseras están generalmente crudas o al menos, así fue cuando probamos el establecimiento.
No le pongo las cinco estrellas por intentar ser algo crítico o si no, todas mis reseñas serían un 5/5 y eso no puede ser.
Ahora, para terminar, si que he de resaltar la calidad del servicio. Amables, atentos y sobre todos muy cercanos.
En última estancia comentar que los baños no estaban nada mal, pero si que después de ver un local precioso donde sueles encontrarte madrileños en cantidades ingentes, esperaba algo más de pulcritud.
En resumen, las hamburguesas son una absoluta delicia totalmente recomendable.
Muy buen trato, muy buenas hamburguesas, todo genial. La verdad es que fue una experiencia maravillosa. Muy recomendable. Nos encantó.
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