Cafetería francesa. El servicio es excelente, la dueña es simpatiquisíma y se vuelca 100% con los clientes; te explica fenomenal todos los platos franceses de la carta. Nosotros tomamos varios menús de 12.90€ y de 14.90€ y compartimos los entrantes, platos principales y postres. Todo estaba muy bueno, aunque si eres intolerante a la lactosa o no te gusta el queso, dentro del menú tienes pocas opciones; aunque hay que tener en cuenta, que esto es más cafetería que restaurante y lo que verdaderamente está rico son sus tartas, hojaldres y postres. Lo recomiendo.
Sin duda ha sido un gran descubrimiento. El equipo es encantador, parecen una familia y son todos franceses. Son muy atentos y serviciales. Los platos están todos exquisitos. Nosotras pedimos de entrante un tapenade, súper ligero y sabroso. Después el menú 12,90€ consta de primer plato (yo pedí sopa de cebolla, espectacular), Segundo plato (hojaldre, riquísimo) y de postre crepé de chocolate blanco. La bebida no estaba incluida pero la cerveza costó muy barata y eso que era doble. Sin duda volveremos una y otra vez!
Lugar acogedor, buen trato y una comida deliciosa!
Comimos de menú y nos quedamos muy satisfechos!
Un lugar aconsejable sin duda
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