Luis Rodríguez Sánchez
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Es un muy buen sitio para ir a tomar algo en la barra, ya habíamos ido varias veces así. En cuanto a la sala y el restaurante nos pareció igual de bueno aunque a los platos les falta un poco dado los precios que tiene.
Pedimos esta vez ensaladilla rusa, oreja, empanadilla, trigueros y sepia a la plancha.
La oreja estaba muy rica, los trigueros también pero la sepia tenía más ensalada que el producto protagonista casi. La empanadilla estaba muy rica también. Lo mejor fue la ensaladilla, riquísima.
Los precios algo caros la verdad.
Ya es uno de los locales habituales del barrio para mí, en primer lugar porque tienen vermú de grifo y eso siempre se agradece 😁
Las setas con jamón y los huevos rotos = muy recomendable! Dependiendo del día, las albóndigas también, aunque no siempre estaban igual que la primera vez que las probé.
El personal es atento, es verdad que algún camarero es más espabilado que otro, pero el encargado siempre te trata como si te conociera y en general ponen buenas tapas con las bebidas.
También son flexibles si llegas sin reserva y encuentran la forma de acomodarte.
El ambiente intenta traer el aire de “típico bar de toda la vida”, con azulejos en la entrada y todo, a pesar de que el barrio sea tan nuevo - cosa que me gusta (y eso que no soy española).
Os animo a que les hagáis una visita y sacar vuestras propias conclusiones.
Es la primera vez que venimos a este restaurante y nos ha encantado. Productos de calidad y elaboración casera. Muy buen trato y acogedor. Recomendable. Repetiremos.
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