Fuimos porque leímos que había comida para celíacos y salimos encantados. Un lugar sencillo y tranquilo, a pesar de estar en la Latina, al estar detrás del Mercado, tanto en el interior como en la terraza, no hay bullicio. Los calamares sin gluten buenísimos, las croquetas también muy ricas, y el secreto muy crujiente y con un toque diferente. Además nos pusieron una tapa de tortilla buenísima. Muy amables en todo momento con el tema del gluten, así que volveremos sin duda.
Muy buen sitio para comer, la tortilla, el jamón, las croquetas de carabineros, el risotto de setas, el pintxo de solomillo de buey, etc etc etc., todo fantástico, ahh y el tiramisú, pero lo mejor sin duda Desirée, un encanto de mujer, si a la comida le doy un 9, a ella un 10,50, con gente como tú da gusto ir a cenar a locales de Madrid., un saludo de M.Carmen, 82, y de Kike.
Nos ha encantado.buenisima cocina buenísimo ambiente. Camarers
Volveremos sin duda
Si è verificato un errore! Riprova tra qualche minuto