Comimos una amiga y yo ahí por accidente la verdad porque no encontrábamos cocinas abiertas eran las 15.30 o así la verdad y entramos por preguntar y fue el mejor si que he tenido en mucho tiempo, no mala caras y una atención excelente, la camarera super amable y la que supongo que es la cocinera, igual, muy simpáticos, el sitio muy bonito y desenfadado, te sientes y te hacen sentir muy cómodo, comimos de menú, espaguetis, revuelto de morcilla y huevos, de segundo dos solomillos, absolutamente deliciosooo!! Y que decir de la tarda de queso, espectacular. Si quieres comer bien, y muy bien atendido, no dudes en ir a este fantástico lugar.
Un ambiente muy chulo, música en directo, aunque un poco alta para mi gusto, pero hemos pasado un rato agradable y el trato del camarero excelente. Tono. 🙌 Repetiremos seguro 😉
Pequeño restaurante en Malasaña. Personal amable. Servicio muy rápido. Comida riquísima y platos abundantes. Precio asequible.
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