Conocemos el sitio cuando era Ribs. Fuimos en verano y ya había cambiado a The Farm pero todavía no estaba del todo organizado y la carta muy cortita. Pero volvimos en Halloween y había mejorado mucho todo. Más elección en la carta, y estaba muy bien ambientado. La comida esta vez perfecta. Unas hamburguesas de carne rica, de tamaño decente, bien hechas, nos gustaron más que antiguamente. Las costillas estupendas. Se agradece siempre el menú infantil y los detalles para los niños para pasar el rato mientras esperan. La decoración de antigua granja americana es muy chula, el tractor en el jardín, los baños ambientados en madera y con barriles como lavabos etc... Un sitio perfecto para una comida divertida en familia. Muy atentos con nuestras solicitudes particulares. Por ejemplo cambiar en el menú infantil el postre por un zumo natural de naranja debido a la intolerancia a la leche.
De las mejores costillas que hay, pero excesivamente caro. El combo the farm es demasiado pequeño para valer 33€, 2 personas se quedan con hambre pidiendo eso. Sobre los postres: Un zumo de naranja 4,95€?
Las costillas tienen un gran sabor muy tiernas y excelente ambiente.
Si è verificato un errore! Riprova tra qualche minuto