Acudimos a este restaurante de comida venezolana y comimos en la terraza, donde tenían una estufa de gas. El interior del restaurante me pareció un poco más agobiante y me sentía más cómoda comiendo en la terraza.
El dueño es amable y nos explicó todo muy claramente. Los tequeños no eran los mejores que he probado aunque no estaban mal. Las arepas estaban bastante ricas, especialmente la Pelúa. Como principal, el asado negro también estaba rico.
De postre, probamos la tarta tres leches, que se dejaba comer, aunque tampoco era ninguna maravilla.
Lo mejor fue que fuimos con un descuento y salió muy bien de precio.
Un detalle curioso es que te hace la cuenta a mano, con lo cual es todo un misterio descifrarla, aunque estaba todo correcto.
Un lugar muy pintoresco y acogedor con una bonita decoración. Muy buena atención, el dueño nos explicó todos los platos, muy amable. La comida es casera y típica. Pedimos mini arepas, tostas de plátano frito con una salsa parecida a guacamole, pabellón criollo y asado negro, riquisimo todo. Muy contenta con la experiencia, ¡volveremos!
Restaurante donde comer auténtica comida venezolana. El dueño muy amable, nos ha hecho recomendaciones por si no conocíamos la comida de su país y la camarera también nos ha atendido muy bien. Es un lugar muy agradable que cuenta con mesas pequeñitas en interior y también en terraza exterior. Recomendable. Además de tener cerveza venezolana tiene tercios de Mahou y Alhambra 1925.
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