Recomendable. El local encantador. Buen servicio, personal amable, atento y profesional. Probamos algunos dulces y unas bebidas calientes. Destacar el de lúcuma, mezcla muy interesante de sabores, diferente, merece la pena probarlo. Buena carta de tés. La terraza no está abierta todo el año.
El restaurante se encuentra dentro de un hotel , al principio nos pasamos de largo mientras lo buscamos . La sala es amplia , sin saturación de comensales ,con grandes ventanales , un servicio muy bueno y rápido ,como punto negativo hacia frío
Pedimos 4 platos a compartir y un postre. El ceviche y las zamburiñas nos encantaron 10+, el resto rico , especial mención al cóctel spritz oroya. El precio alto , pero comimos muy bien y la atención idem
Fuimos a tomar el menú degustación y estaba fenomenal. Lo único que habría quitado es un cocktail que sirvieron al final con café y algo más que para mi gusto y el de los que estábamos allí era fuerte. Quiero ir cuando haga mejor tiempo porque dicen que con el jardín es incluso más agradable aún.
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