El restaurante está muy bien situado, a menos de un minuto andando de la parada de metro Cavaleri.
El dueño del local, (si no me equivoco es el chico que nos ha atendido) ha sido súper amable, explicándonos a los más inexpertos su amplia carta. Lo que hemos pedido ha sido suficiente para llenar las cuatro bocas. Ha venido el plato presentado en un único plato al centro, creando mucho color y haciendo la presentación muy gustosa y divertida.
La comida deliciosa tanto los principales como el postre.
Es un gusto disfrutar de un restaurante llevado de la mano de profesionales. Recomendable al 100%.
Muy buen servicio, y una comida realmente excelente. Los uramakis y niguiris eran espectaculares. Las gyozas , aunque muy buenas también, no tanto como el sushi.
Eso, y el precio un pelin alto hacen que no le de cinco estrellas.
En cualquier caso, muy recomendable.
PD: los martes tienen 3x2 en algunos platos.
El trato muy muy bien y relación calidad precio buena. El yakisoba para chuparse los dedos!!
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