Lugar céntrico, cerca del centro de salud, el centro comercial y el metro. Tiene entrada por dos calles diferentes lo que aporta ventilación y salida de emergencia. Al tener las dos orientaciones tienes zona de sol y de sombra en todo momento. El personal muy agradable, aunque a veces se echa en falta que el personal contratado sea más rápido porque suelen tener tantos clientes que en ocasiones hay que esperar demasiado a ser atendidos. Los precios son asequibles y con mucha variedad tanto en los sabores de los helados artesanos (los abuelos) como en la parte de pastelería. Totalmente recomendable.
Buen café, gran variedad de tartas y helados. Una terraza amplia delante y posibilidad interior. Buen trato. ☕🍪🍩🍰🧁🍧☕
Últimamente voy a tomar café por las tardes a este sitio por varias razones:
Puedes estar dentro o en una de las dos terrazas que tienen, así que como voy con mi perro opto por lo segundo.
El trato de la dueña es exquisito y se ve que es muy trabajadora (Últimamente no da a basto y ha metido personal nuevo) y por último que tiene una gran amplia variedad de pasteles, tartas y helados entre los que hay sin lactosa y sin azúcar.
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