Local situado en el paseo de las Meloneras, pegado a uno de los hoteles Lopesan y su piscina infinita.
El local goza de unas maravillosas vistas al mar de las cuales se puede disfrutar desde su interior, ya que cuenta con una cristalera que permite disfrutar las vistas.
El servicio es bueno y profesional.
La comida está bastante buena.
Calidad-precio bien.
Mejor ir con reserva.
Recomendable.
Paula Andrea Vega Torres
+4
Se come muy bien, el servicio es rápido, el ambiente es ideal (poco ruido, aire acondicionado); la única pega mía es que la porción del arroz meloso con verduras me pareció extremadamente pequeña, teniendo en cuenta lo que es y que los demás platos si son de una cantidad considerable; aparte de esto, estaba muy salado. De resto, genial.
Un restaurante muy bonito con una gran cristalera con vistas al paseo marítimo y al mar. Los camareros muy profesionales. Recomendable el solomillo de ternera y la tarta de queso.
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