María Fresneda Cabezuelo
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La carta de cerveza es increíble, muy amplia y mucho donde elegir. En cuanto a comida también cuenta con variedad, española, belga… lo suficiente para picar algo mientras pruebas las cervezas y para una cena rápida también está muy bien, además de que está todo muy bueno. El servicio muy rápido y atento.
El bar San Pedro se alza como el mejor destino para los amantes de la cerveza belga en la región. El establecimiento ofrece una experiencia única que transporta a los comensales a la esencia misma de Bélgica, ofreciendo algunas de las cervezas más exquisitas del mundo como Chimay, Duvel, Westvleteren, Delirium, Westmalle, St. Bernardus y muchas más. Desde su apertura se ha convertido en el santuario cervecero para ciclistas por excelencia, combinando un ambiente acogedor con una selección inigualable de cervezas belgas auténticas y una gastronomía algo básica pero suficiente para complementar a la perfección cada sorbo.
Estuvimos cenando de raciones. La atención genial, el camarero muy amable nos asesoro de cervezas belgas y nos trajo dos que fueron todo un acierto. Riquísimas. La comida muy rápida y muy buena. Buen precio. Recomendado.
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