Reservando con dos días de antelación, hemos tenido la suerte de tener un ventanal con vistas a la playa de Bastiagueiro.
La zona de aparcamiento es muy escasa, ya que el club de surf colindante abarca mucho espacio. Es recomendable aparcar justo en la entrada inferior donde hay un parque.
La atención es de las muy escasas que hoy por hoy se encuentra en el sector hostelero:
Camareros veteranos donde saben atender, saben todo de memoria, tienen paciencia y además hacen todo muy rápido. Da un gusto enorme cuando te encuentras a profesionales del servicio que hacen su trabajo de forma sublime.
La comida ha llegado en un tiempo razonable. Las croquetas muy caras para lo que son. Están buenas pero un precio demasiado alto.
La carne vieja de vaca, estaba espectacular.
Debo de decir que llegó en una tabla de plástico.
Esto es un gran error, ya que es una presentación muy pobre, y sobre todo la carne se enfría muy rápido.
Una plancha de piedra caliente sobre una madera seria lo adecuado y elevaría la experiencia mucho más.
Tuvimos que pedir que nos calentaran la carne y en la segunda pasada ya no estaba al punto.
Aún así, la calidad ha sido especial.
Pagado y degustado con sumo gusto.
Las patatas fritas exquisitas. Nosotros somos muy patateros y con una ración nos llegó de sobra para 2. Media ración de pimientos, también muy ricos.
El pan estaba espectacular, como buenos gallegos, si hubiera un mal pan, bajaría mucho la nota. Pero no fue el caso, todo lo contrario.
El vino albariño por copa es de casa. Como buen amante del albariño, estaba muy rico y afrutado.
En el postre, el flan estaba rico pero nada especial. Le echaron mucho caramelo decorativo.
El licor café muy bueno, equilibrado entre el dulce y el licor.
Ha sido un detalle que los asientos que nos tocaron tuvieran un alto respaldo para dar más intimidad.
El ambiente fue tranquilo excepto por dos situaciones:
• En ocasiones el volumen de la música, y para gusto personal, el reguetón de fondo no ha sido la mejor elección para un lugar como este.
• Un bebé llorando durante una hora fue horrible. Los padres ni comían, ni dejaban al resto disfrutar.
Repetiremos sin duda mi pareja y yo... y si el trato y la calidad se mantienen o mejoran (poned plancha de piedra! Hacedme caso, que ese detalle es muy interesante!) traeríamos a amigos y familiares.
Este restaurante tiene unas vistas preciosas a la playa. Está cerca de la carretera principal. Es ideal para turistas por sus vistas a la playa. Tiene en la carta carnes, pescados y wok de verduras para vegetarianos.
Nosotros tomamos pulpo a la brasa con patatas, que estaba delicioso y churrasco de cerdo y ternera con chorizos criollos y estaba todo bueno, también se pueden pedir medias raciones de algunos platos, porque una ración es para compartir. Se acompaña de salsa y pedimos ensalada para acompañar. Hay que reservar, en el mismo día te pueden dar mesa. Atienden muy rápido. Hay sitio delante para aparcar.
Restaurante pegado de la playa de Bastiagueiro, buenisima la comida y a un buen precio para la calidad de los platos. Recomendadísimo el Pulpo a la brasa!!
Segunda vez que venimos y no será la última!
Servicio rápido, mejor reservar.
Tienen terraza para comer fuera tambien.
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